lunes, 27 de diciembre de 2010

Los tresmiles fantasmas. Primer Consejero.

El macizo de Neouvielle-Pic Long se situa integramente en territorio francés. Sus crestas graníticas se recortan contra el cielo y en sus valles centellean el azul y verde de innumerables lagos.

En Agosto de 1787, Reboul y Vidal consiguen pisar el Turon de Néouvielle, que ellos nombraron como cumbre de la Neige-Vieille de Caplongue. Su guía era S. Guicharnaud. La intención de los dos estudiosos era alcanzar la cumbre más alta, el Néouvielle. Cualquiera que conozca la zona no se sorprenderá que se conformaran con estacionar en el Turon, sin intentar forzar la travesia del Pico de los Tres Consejeros, lo que les hubiera situado a los pies de la arista SSW del Néouvielle. La cumbre del Néouvielle o Pic d'Aubert no será hollada hasta 60 años más tarde. El 10 de Julio de 1847, Chausenque acompañado del guía Bastien Teinturier alcanza el punto culminante por La Glère y la brecha que posteriormente llevará su nombre. Chausenque tiene 65 años. Curiosamente ni Reboul ni Vidal, en esa ascensión considerada como la primera de un 3000 pirenaico, tuvieron tal percepción, pues ellos dieron como altura del Turon 1619 toesas. En efecto, aún faltaban unos años para el establecimiento del metro como unidad de longitud.

En la cresta que une el Turón de Néouvielle con el Pico de los Tres Consejeros se emplazan tres puntas, los tres consejeros, las cuales, según explica Robert Ollivier en su "Guide de los Pyrénées Centrales Vol. II", son las que dan nombre al pico. Sin embargo Henri Beraldi, en su obra "Cent ans aux Pyrénées", explica que el nombre proviene de una reunión o consejo que celebraron tres cazadores de Baréges en la Brecha de Néouvielle hacia 1850. Estos tres cazadores serían los primeros en alcanzar la cima... y volver por el mismo camino visto el aspecto que ofrece la cresta oeste que continúa hacia el Turón. Esta cresta fue recorrida por primera vez por H. Brulle acompañado de Célestin Passet y De Monts el 3 de Agosto de 1891. Ellos nombran al pico de Trois Conseillers como Petit Turon.

La toponimia del macizo fue exhaustivamente estudiada entre los años de 1900 y 1906 por parte de Léon Maury, Denis Eydoux y el conde de Saint-Saud. El nombre antiguo de esta montaña era Soum de Maniportet, del nombre del glaciar que se situaba a sus pies. Maniportet significa mal paso, lo que sin duda hace referencia a la Brecha de Néouvielle utilizada esporádicamente como paso entre La Glère y Cap de Long. Las fundadas recomendaciones realizadas por la Commission de Topographie et de Toponymie de la Fédération de Sociétés Pyrénéistes abogando por mantener el nombre antiguo, cayeron, como tantas otras, en saco roto. Una enumeración detallada de dichos trabajos toponímicos puede ser encontrada en la obra de L.Maury "Les noms de lieux des Montagnes Françaises", París, 1929.

En la lista de las cotas restantes de Buyse no figura ninguna de estas tres puntas. Nosotros las llamaremos en orden creciente de altitud y por tanto de Oeste a Este como: Primer, Segundo y Tercer Consejero. Sin embargo la altitud del Primer Consejero si figura en el croquis de la zona realizado por M. Angulo en su obra "Pirineos 1000 ascensiones", con 3010 metros y una prominencia de 15 metros.

El 31 de julio de 2007 se comprobó que el más occidental de estos gendarmes, el más bajo, de una altitud de 3035 metros, presenta una prominencia hacia el collado que le separa del Turón de Neouvielle de 32 metros, y hacia el Segundo Consejero de 14 metros. Igualmente se midió el Segundo Consejero, cuya altitud es de 3039 metros, obteniendose las prominencias de 18 metros con el Primer Consejero y de 9 metros con el Tercero.

Panorama desde la cima del Pico Trois Conseillers. Se aprecia la aguja del Primer Conseiller en la cresta que lo une al Turón. (autor: Igertu)


Trois Conseillers desde el norte. El Primer Conseiller se sitúa a la derecha de la cima. (autor: Igertu)


Podeis consultar la actividad en el siguiente link:
Igertu : Trois Conseillers

Datos técnicos:

Primer Consejero :......... 31T x: 263972 y: 4746247 z: 3035
Segundo Consejero :........ 31T x: 264014 y: 4746280 z: 3039,1
Pico Trois Conseillers :... 31T x: 264120 y: 4746313 z: 3045

FTer

miércoles, 25 de agosto de 2010

Los tresmiles fantasmas. Incisivo Oriental de Alba.

Entre el Pico de Alba y el Diente de Alba, en el extremo occidental de la larga cresta principal de los Montes Malditos, se presenta el collado Inferior de Alba (3023m), paso entre el valle de Cregüeña al sur y la coma de Alba al norte. Poco frecuentado pues no es sencillo atravesarlo, resulta más práctico utilizar el collado Superior. A ambos lados del collado se presentan agujas: una pequeña al oeste, a los pies del Pico de Alba, y dos de más importancia al este, antes del Diente de Alba y por encima de un resalte vertical que se presenta sobre el collado.

Vista de los Incisivos de Alba, cotas nº 1077 y 1078 desde el norte. Coma de Alba. (autor: Mattin)


En el libro de Buyse Los tresmiles del Pirineo aparecen como cotas restantes 1077 (occ.) y 1078 (or.), estando sus altitudes de 3082 y 3087 metros respectívamente, tomadas de la cartografía Alpina. Luis Alejos en su libro Pirineos, guía de los 3000 las cita como dos torres en el cresterio. Miquel Capdevila en su obra Los tresmiles en treinta jornadas, se refiere a las dos agujas próximas al Diente de Alba como Incisivos de Alba, nombre que hemos adoptado. Vistas desde fuera de la cresta parecen dos puntitas gemelas, tan graciosas como Russell describía al Diente de Alba, de quien fue su conquistador en 1882. No tenemos constancia de quien las ascendió por vez primera: el 27 de Julio de 1882, Brulle, Bazillac y Passet pasan a la carrera de los picos Occidentales de la Maladeta al Pico de Alba en ¡25 minutos! ¿les daría tiempo a observar la cresta? Arlaud y sus compañeros anduvieron por la zona en 1930. Armengaud y los suyos en 1954 y 1955.

Zoom sobre los Incisivos desde el norte. (autor: Mattin)


El 18 de Agosto de 2008, accediendo por el valle de Cregüeña se mide la prominencia de la punta Oriental, hallandose un desnivel de 14 metros en la brecha que la separa del Diente de Alba, su altitud 3096,7 metros. A la punta Occidental accedemos el 22 de Agosto de 2009 directamente desde el Valle de Cregüeña (AD), su altitud 3092 metros, prominencia de 8 metros en la brecha entre las agujas. El paso entre las agujas se puede catalogar de PD, descenso de la aguja Occidental delicado por roca algo rota, la subida desde la brecha a la aguja Oriental es más sencillo aunque la roca es de similar calidad, el terreno más amplio permite elegir la mejor linea. El acceso y/o bajada de la aguja Oriental discurre por la canal que la separa del Diente, muy rota, donde hay que ir buscando el mejor paso (F). La propia aguja oriental presenta por aquí mejor calidad de roca, ofreciendo una fácil trepada (F+).

Vista desde el valle de Cregüeña. Señalado el Incisivo Oriental. (autor: Igertu)


Datos técnicos :

Incisivo Oriental de Alba :........ 31T x: 305298 y: 4725361 z: 3096,7
Brecha Incisivo-Diente :........... 31T x: 305307 y: 4725349 z: 3082,6

FTer

martes, 22 de junio de 2010

Las reglas Buyse de clasificación de tresmiles.

En los años ochenta circula por Lérida una lista de tresmiles de la que es autor Feliu Izard: la lista del Centre Excursionista de Lleida. Juan Buyse, belga nacionalizado español, afincado en Siurana desde el fin de la Segunda Guerra, piensa que puede mejorarla.

Para conseguir el listado completo de las cimas de más de tresmil metros pirenaicas, Juan Buyse se impuso, desde que se interesó por el tema, unas reglas, que según él, debían cumplir las elevaciones para ser incluidas en la lista.

Vamos a ver cuales eran dichas reglas y como fueron gestadas.

Desde su primer intento de lista en la revista Muntaya del C.E.C. en 1986, Buyse tenía muy claro que debía seguir unas reglas para la admisión de cumbres. Pretendiendo establecer una lista definitiva, pensaba que era más sencillo ponerse de acuerdo sobre unas reglas impersonales a aplicar, que sobre las cumbres en si mismas. Una vez alcanzado un consenso sobre las reglas no restaba sino aplicarlas y la lista saldría sola.

Así encontramos en Muntanya un esbozo de reglas de carácter histórico-topográfico, en las que se basa para establecer la lista consiguiente.

«1-Siendo la cima de una elevación, por definición, su punto más elevado, entra en la primera categoría la cota más alta, o culminante, de las montañas que sobrepasan los 3000 metros. Teóricamente, una montaña, como que sólo tiene un punto de máxima elevación, únicamente puede tener una cima (siendo la excepción que confirma la regla el Pico de los Gemelos, llamado así por tener dos cimas de 3160 m).»

Observamos ya en esta primera regla, y es significativo, la futura polémica sobre los Picos de los Gemelos.

«2-Los picos o protuberancias que no sean cimas, es decir, la máxima elevación de una montaña, entran en la segunda categoría, tanto si son antecimas como si son agujas o puntas secundarias.

2.1-Existen algunas excepciones a esta regla, las cuales se consideran justificadas: cuando una antecima, una aguja o una punta (geográficamente secundarias), posean -generalmente, porque así las bautizaron los pioneros descubridores del Pirineo- un nombre de pico y son, en la práctica, tradicionalmente consideradas como cima por los montañeros.

2.2-El hecho que desde una punta que no sea cima arranque una estribación o un contrafuerte lateral, así como la existencia también de vías de ascensión propias de esa punta, pueden ser elementos decisivos para su clasificación dentro de la primera categoría, como ocurre con la Espalda del Aneto.»


Añade Buyse: «Sobre las "excepciones", también es posible la disconformidad y la discusión. El autor confía que ambas sean mínimas, y se consuela pensando que (a parte que la perfección no es cosa de este mundo) no ha encontrado, ni él ni nadie del gran número de compañeros de cordada a quienes ha consultado, ninguna otra fórmula que presente una mayor probabilidad de consenso.»

A partir de esta publicación y por mediación principalmente de la colaboración de Robert Ollivier, se crea el denominado "Equipo de los tresmiles", compuesto por montañeros de ambas vertientes. Existieron ciertas reticencias por parte de algunos pirineistas franceses, dado el pasado nazi de Buyse durante la guerra a las órdenes de Léon Degrelle. Los gemelos Ravier rehusaron participar.

El impulso dado por el Equipo es decisivo, pues dos años más tarde, en 1988, las reglas han sido refinadas y una lista casi definitiva es publicada en la revista Pyrénées. Las nuevas reglas quedan como sigue:

«1-Para que una elevación cualquiera, cuya altitud sobrepase los 3000 metros, pueda ser considerada como un tresmil y ser admitida en el Catálogo de los tresmiles de los Pirineos, debe cumplir las condiciones siguientes:
-Figurar en al menos un mapa actual y/o ser mencionada en alguna de las guías en circulación.
-Haber sido bautizada, es decir, tener un nombre.

2-Los tresmiles admitidos serán clasificados, según sus características, en una u otra de las siguientes categorías:
2.1-Serán clasificados en la primera categoría, y llamados picos principales:
a)Los picos que constituyen el (único) punto culminante de cada montaña (señalados PCM en la lista), y
b)Los picos que constituyen un nudo de aristas, situados sobre las aristas de las montañas o en las crestas que las unen, a condición que ellos tengan al menos tres aristas, y que todas ellas sean descendentes desde la cima del pico, por cuanto delimiten las vertientes (señalados NA en la lista).
2.2-Serán clasificados en la segunda categoría, y llamados picos secundarios: todas aquellas elevaciones (principalmente antecimas, puntas y agujas) que no reunan las condiciones establecidas por la regla 2.1.

3-Las cotas superiores a 3000 metros que son mencionadas en los mapas o en las guías, pero que no poseen un nombre serán consideradas como cotas restantes y citadas en una lista aparte bajo este título.»


Aparece asimismo una disposición adicional transitoria que permitirá, solamente en esta ocasión, dar nombre a aquellas cotas restantes que poseyendo, a ojos del Equipo, caracteristicas de la regla 2, son anónimas. Dicha disposición permite repescarlas para su inclusión en el Catálogo.

«4-Una vez efectuado el censo de todas las cotas restantes y advirtiendo la existencia de elevaciones que poseen características de cotas secundarias, pero que no pueden ser admitidas como tales, dada su falta de nombre, nosotros les damos, por decisión mayoritaria, un nombre provisional (con el objetivo de poderlas identificar), hecho que nos permite incluirlas entre los picos secundarios.
...
Dado que dicho objetivo se ha podido realizar gracias a la aplicación de la presente disposición, declaramos que dicha aplicación ha sido única y no podrá nunca más ser repetida. En el futuro sólo podrán ser admitidos como nuevos tresmiles, aquellos que cumplan las condiciones establecidas por la regla nº 1.»


Portada de la revista Pyrénées nº 154 conteniendo la lista de tresmiles de Juan Buyse.


De la publicación de la lista resultante (que comprende 125 picos principales, 70 picos secundarios y 74 cotas restantes) surgen los problemas que conllevarán la disolución del Equipo de los tresmiles. ¿Cuales fueron las discrepancias? Efectívamente, la polémica sobre los Picos de los Gemelos, que hemos visto venía de antiguo, y los nombres elegidos por Buyse para realizar los nuevos bautizos preconizados en la disposición transitoria.

Problemas: Variar la tradición de nombrar Picos de los Gemelos a las cotas 3125 y 3160 para rebautizar la cota 3125, Gemelo Norte, por Pico del Veterano (apodo de Buyse), y el nombre del Gemelo Sur por Pico de los Gemelos, haciendo alusión a Jean y Pierre Ravier, nombre rechazado de plano por los gemelos bordeleses. Bautizo de dos puntas al este del Perdido, para las cuales la FAM proponía los nombres de Rabadá y Navarro, como Picos de Baudrimont. Pretensión de cambio del Pico del Portillón de Oo por el nombre de Robert Ollivier, rechazado tajantemente por el propio Ollivier. Nombrar una punta cercana al Seilh dera Baquo con el nombre de Audoubert, asimismo rechazado por el interesado.

Las reglas que hemos visto expuestas en la revista Pyrénées son las que aparecen en la primera edición del libro Los tresmiles del Pirineo, aparecida en 1990. Reseñar que para esa fecha, del Equipo de los tresmiles sólo quedan los rescoldos. No vamos a repetir el articulado pues es prácticamente idéntico al anterior.

Cubierta del libro de Juan Buyse. Primera edición de 1990.


Cubierta del libro de Juan Buyse. Edición en francés, 1991.


En 1993, con la publicación de la tercera edición del libro en castellano, el número de tresmiles incluido en el catálogo pasa de los 196 del primer libro a los 212. En las reglas surge una novedad importante dentro del artículo 1 :

«1.3-Tener, partiendo de la cumbre, únicamente aristas descendentes con un desnivel mínimo de aproximadamente 10 metros entre la cima y una eventual depresión en la que la bajada se interrumpe o termina.»

La nueva disposición introduce, a la hora de considerar elevaciones merecedoras de ser incluidas en el Catálogo, el concepto de prominencia. Esta nueva regla sirve pues para pulir la lista del primer libro, dado que, además de la adición de nuevas cimas (24), existen también cimas que son desclasificadas por no cumplirla (8).

Hemos sabido por medio de Juan Mari Feliu que fue Henri Baudrimont quien estableció el valor de 10 metros como límite de la prominencia a considerar.

Cubierta del libro de Juan Buyse. Tercera edición de 1993.


Claro que la aplicación de esta nueva regla pone de manifiesto un par de cosas:

a) Que la disposición adicional de un solo uso, que se utilizó como argumento para bautizar cimas anónimas y permitir incluirlas en el Catálogo, se ha empleado por segunda vez, dado que 24 cimas han recibido ahora un nombre. ¿Quién puede pretender ahora que no se vuelva a utilizar? ¿Qué sentido tiene entonces su existencia?
Pero su desaparición implica que todo el artículo 1 precedente carece de sentido : El nombre de un tresmil viene de la historia del pirineísmo, pero ¿el pirineísmo ha descubierto y nombrado absolutamente todo?
b) Una vez que la posesión de un nombre o su aparición en un mapa o guía no son más elementos determinantes, sólo queda como único principio válido la prominencia del punto elevado y el valor establecido para ella. Entonces no se puede afirmar que la lista sea definitiva.

Algo semejante debió pensar Buyse, pues en la quinta edición del libro en castellano, en 1998, escribe en la pag. 530:
«Pero pido la atención del lector sobre una pregunta que sí es importante y hasta trascendental: ¿justificarían eventuales averiguaciones la modificación de un censo que desde hace tantos años es reconocido y utilizado por la comunidad pirenaica? Creemos que no, por lo que nos hemos esforzado para conseguir un consenso que hemos obtenido de la Editorial y de la UIAA...»

Efectivamente, Buyse trata que la UIAA reconozca de alguna manera su lista, y lo consigue como queda reflejado en carta de fecha 14 de Septiembre de 1995, remitida por el Dr. Claudio Abächerli, y la publicación de la lista de la tercera edición del libro en el Bulletin UIAA nº 152 de Diciembre de 1995.

De esta manera trata de cerrar la lista a nuevas incorporaciones, especificando claramente que estas, de producirse, serán ubicadas en un anexo separado de la lista.

Buyse prevé en la quinta edición revisiones del censo cada diez años, estando prevista la siguiente para 2002. Vista su avanzada edad delega la tarea de dar continuidad al trabajo sobre los tresmiles en dos coordinadores, uno para cada vertiente, Juan Mari Feliu al sur y Jean Louis Aranjo al norte. Desde su fallecimiento el 26 de Julio de 2002 en Siurana, dicha labor se interrumpió definitivamente.

FTer




Adenda, 12 de abril de 2016.

La reciente aparición, en enero de 2016, de una obra tratando sobre la militancia nazi de Buyse durante la guerra y los años anteriores, ha venido arrojar luz sobre la afirmación que realizabamos en el momento de la publicación de esta entrada. La información que manejabamos entonces procedía de una carta de enero de 1989 en la que los hermanos Ravier comunican a Buyse su abandono del Equipo. Allí se menciona al lider nazi belga Léon Degrelle. La contestación de Buyse trata de justificar su actuación pasada, ciñéndola a su participación como voluntario en la lucha contra el comunismo en el Frente del Este.

El libro publicado aclara el verdadero pasado de Juan (Jan) Buyse que él trataba de ocultar. Se puede afirmar, por tanto, que Buyse no estuvo a las ordenes de Degrelle y que los Ravier hicieron bien, aunque sin conocer toda la verdad, al romper sus relaciones.

La obra, en catalán, altamente recomendable para quien desee profundizar en el tema, es:
ORENSANZ, Toni. El nazi de Siurana. Barcelona, Ara Llibres, 2016, 291p + fotografías.

FTer

domingo, 16 de mayo de 2010

Los tresmiles fantasmas. Tuqueta de Marboré.

Podemos pensar que encontrar un tresmil fantasma exige una observación atenta sobre el terreno, a la busqueda de aquella aguja escondida o poco visible que no figura en ninguna parte. Ello sólo es cierto a medias. Es el caso de la prominencia sobre la que tratamos en esta entrada.

En el triángulo formado por el Pico de Marboré, los picos de la Cascada y el Cilindro, especie de tierra de nadie de unas dimensiones muy respetables por encima de los tresmil metros, terreno cárstico, repleto de dolinas y simas, existen una serie de lomas resultado de la erosión ; cotas restantes: 1024, 1025, 1030 y 1031. Estas cotas forman el lado sur del triángulo, interrumpido aproximádamente en su centro, allá donde desagua toda la cuenca que forma el nacimiento del Arazas. El arroyo desaparece allí mismo bajo tierra para resurgir centenares de metros más bajo. Por las inmediaciones de ese sumidero discurre la ruta normal al Pico de Marboré desde Góriz.

Ocurre que la cota restante 1031 del libro de Buyse está a plena vista, pero no llama la atención. No pensemos en una cima normal, la naturaleza de esta cota es morrénica, restos de la erosión producida por un glaciar, hoy desaparecido, que se situaba en la vertiente oeste del Cilindro de Marboré. En realidad es tan aplanada que sólo destaca en las curvas de nivel de los mapas. Advertido el hecho, era el momento de ir a ver sobre el terreno en que consiste esa cota.

Cota nº 1031 en el mapa IGN.


A finales de Octubre de 2006 la nieve ya hace acto de presencia por encima de los 2800 metros. Partiendo del collado de Tentes alcanzamos al amanecer la Brecha de Roldán, continuamos la travesía de las terrazas meridionales del Marboré, hasta alcanzar la entrada que nos permite el acceso hacia el Pico de Marboré. Un muro vertical de una centena de metros cierra el acceso directo a la cota 1031. Nos desviamos a la derecha, en dirección a la canal que sube al colladito entre el Cilindro y el Pitón SW. Enseguida, por fuerte pendiente, podemos derivar a nuestra izquierda y acceder al collado que separa el Cilindro de la cota 1031. Una suave pendiente nos eleva al punto culminante. Comprobamos que existen más de diez metros de prominencia, concordando con lo indicado en el mapa. Descendemos por el barranquito formado entre la cota y el Pico de Marbore : Canal Tuerta según la cartográfia de Prames. Una descripción detallada de la ascensión puede ser leida en la revista Pyrenaica nº 230 de 2007.

En Agosto de 2007 es medida mediante GPS la prominencia de la cota, hallandose un valor de 12 metros.

Vista de la cota nº 1031 desde la ladera del Cilindro.


A efectos de identificarla, propusimos para ella el nombre de Tuca de Marboré. Un pirineista aragonés hizo observar que la palabra Tuca significa Pico, con lo que estariamos introduciendo un elemento de confusión con el propio Pico de Marboré. Para evitarlo, y siguiendo la toponimia utilizada por Prames, tal vez sería más apropiado nombrarla como Tuqueta de la Canal Tuerta o Tuqueta de Marboré.

Es curioso que, a pesar de lo frecuentada que ha sido esa zona desde antiguo, recordemos que es el acceso tradicional al Monte Perdido desde Francia, no exista, que sepamos, ninguna cita de esta prominencia.

Panorámica obtenida desde la cima del Pitón SW del Cilindro (autor: Mattin).


Datos técnicos (Gorka Azkarate) :

Tuqueta de Marboré :....................... 31T x: 255877 y: 1730391 z: 3095
Collado Cilindro-Tuqueta de Marboré :...... 31T x: ...... y: ....... z: 3083

FTer

viernes, 9 de abril de 2010

Los tresmiles fantasmas : Argarot Sur.

Desde la misma cúspide del monarca de los Pirineos, el Aneto, se desarrolla al sudoeste un largo espinazo, transversal a la cuerda principal de los Montes Malditos, separando las altas cuencas periglaciares de Coronas al oeste y Llosás al este. Esta cresta, que desde su extremidad meridional el Pitón de Llosás (2899 m), domina el valle de Vallibierna, presenta en su recorrido diversas brechas y agujas. El conjunto se conoce como cresta de Llosás.

Entre sus dos brechas principales, la Brecha Inferior bajo el Pitón de Llosás y la Brecha Superior a los pies del Aneto, su filo,interrumpido por varias brechas secundarias mantiene una altitud entre los 3000 y 3100 metros. Las agujas más llamativas de esta sección fueron exploradas por vez primera por Henri Brulle y su hijo Roger guiados por Germain Castagné en el verano de 1913. Habiendo conquistado las dos agujas más elevadas, Le Bondidier propuso en el Anuario del CAF de 1914 bautizarlas en memoria de los dos primeros conquistadores del Aneto, de aquí los nombres de Franqueville y Tchihatcheff. El equipo Brulle, falto de tiempo, había dejado tarea pendiente, pues restaba virgen la aguja más meridional. Tarea que fue acometida por Jean Arlaud y Henri Sabadie en 1920. Lógicamente propusieron para ella el nombre de Argarot, guía de la primera ascensión al Aneto que desde entonces permanece unido a sus dos clientes. (Alberto Martínez Embid. Aneto, el monarca del Pirineo. Ediciones Desnivel. 2002).

Así como la aguja Septentrional, Franqueville, es el punto culminante al sur de una estrecha y larga cresta; la Central o Tchihatcheff se presenta con una forma de aguja monolítica; la meridional o Argarot tiene formas más macizas y extensas, presentando la caracteristica de poseer dos cimas. Detalle que no ha escapado a la vista de algunos modernos buscadores de tresmiles tales que : Miquel Capdevila, Luis Alejos y el malogrado Hipólito Maeso en su recorrido integral por los tresmiles en 1999. Todos ellos señalaron la aparente prominencia que presentaba la cima secundaria de la Aguja Argarot situada al sur de la principal.

Vista de la cresta y sus agujas desde la vertiente de Coronas.


Esta cima secundaria tiene para nosotros un significado especial, pues realizar su medición fue el germen de nuestro grupo de Cazafantasmas. En verano de 2007 un cuarteto de avezados pirineistas, habituales de los foros de Mendiak y Pirineos3000, pretenden realizar la cresta de Llosás, les sugiero la conveniencia de medir mediante sus GPS la prominencia de la cota en cuestión, identificada en el listado de Juan Buyse como cota restante 1101. Así lo hacen el dia 1 de Julio y los resultados coinciden con las apreciaciones de los autores citados. Una prominencia en el colladito que separa las dos cimas de entre 13 y 14 metros. El nombre propuesto de Argarot Sur lo tomamos del sugerido por Miquel Capdevila en su libro : Los tresmiles en treinta jornadas.

La via normal es la misma que para la Aguja Argarot, partiendo de la Brecha Inferior de Llosás o de sus inmediaciones por el lado de Coronas se alcanza bastante fácilmente esta antecima. Quienes hayan subido por ahí con intención de hacer la Aguja Argarot es casi seguro que han pasado por ella. Su cima es una gran losa de granito plana y presenta hacia la Argarot un pequeño escalón inmediato a la cima que se destrepa con facilidad.

Sobre la cima del Argarot Sur.


Además, siempre que se realiza un estudio en profundidad como el abordado por dicho equipo de montañeros, puede surgir la sorpresa por la parte más inesperada. Del analisis de los datos proporcionados por los GPS comprobamos que la ubicación de las agujas de la cresta en los mapas de Alpina estaba equivocada. El error proviene de la cartografía base utilizada, la del IGN español, donde comprobamos que la Aguja Central o Tchihatcheff no está cartografiada. Falta por tanto una aguja en los mapas. Editorial Alpina tratando de representar las tres agujas sobre una base errónea, atribuía el nombre de Aguja Tchihatcheff a la Argarot y ubicaba la Aguja Argarot ¿donde?, efectivamente, en el lugar de la Argarot Sur. Inmediatamente comunicamos nuestros datos a la editorial que los acogió con sumo agrado, corrigiendo su cartografía que, desde 2008, ya ubica correctamente las tres agujas tradicionales e identifica a la cota restante 1101 de Buyse con el nombre de Argarot Sur.

Waypoints indicados sobre la antigua edición del mapa Alpina. Compruebese la ubicación incorrecta de las agujas en él.


Edición del mapa de Alpina correspondiente a Julio de 2008 con la situación de las agujas corregida.


Podeis consultar la actividad en los siguientes links :
Mattin : Cresta de Llosás
Igertu : Cresta de Llosás

Datos técnicos :

Argarot Sur :..................... 31T x: 306948 y: 4721922 z: 3039,1
Brecha Argarot Sur-Argarot :...... 31T x: 306956 y: 4721959 z: 3024,9
Aguja Argarot :................... 31T x: 306955 y: 4721997 z: 3040,3
Brecha Argarot-Tchihatcheff :..... 31T x: 306990 y: 4722029 z: 3013,1
Aguja Tchihatcheff :.............. 31T x: 307021 y: 4722035 z: 3049,2
Brecha Tchihatcheff-Franqueville : 31T x: 307041 y: 4722053 z: 3015,5
Aguja Franqueville :.............. 31T x: 307122 y: 4722076 z: 3068,6

FTer

lunes, 1 de marzo de 2010

El problema de la prominencia.

Cualquier lista que se pretenda realizar de no importa que sistema montañoso tropieza con un grave problema : toda manifestación de la naturaleza es un sistema caótico. La premisa de una lista consiste en ordenar el universo estudiado y, por su misma naturaleza, el caos no se pliega con facilidad a ser ordenado.

Estos sistemas tienen una caracteristica común : estudiados de lejos parecen ofrecer un orden en el que parecen facilmente identificables los puntos que destacan. A medida que nos aproximamos, es decir, ampliamos la escala de medición observando más en detalle, nos encontramos con que aquel orden que veiamos desde la lejanía se reproduce con elementos similares. Cierto que de menor importancia, pero no menos reales. Así podriamos proceder en teoría ad infinitum. En los estudios modernos sobre sistemas caóticos, estos se representan gráficamente con lo que se llama un fractal. Un sistema montañoso es un ejemplo claro de fractal. Sólo poniendo un límite a la escala de medición podremos enumerar los elementos que nos interesan. Cualquier variación en la escala cambia el número de elementos a considerar.

Teniendo esto presente es fácil percibir donde está el problema de realizar un listado de montañas : La misma definición de montaña varía según la escala que empleemos. Así en una lista mundial de cumbres, en los Pirineos no figurarían más allá de un par de decenas de nombres; en una lista reducida a la cordillera el número de cumbres a enumerar alcanzaría varios centenares. A medida que detallamos, las cimas secundarias que pasaban inadvertidas en una visión general, toman más protagonismo. El pirineísmo, desde sus albores, trata de alcanzar el punto más alto de las montañas. Así, los puntos altos son nuestro objeto de estudio. Durante el largo periodo pre-pirineista, el Midi d'Ossau se conocia por un nombre que distinguía sus dos puntas principales visibles de lejos : Jean y Pierre. A nadie le interesaba nada más de esa montaña. Con el advenimiento del pirineísmo la montaña es explorada y se descubren en ella nuevos puntos altos fuera de los dos principales, puntos que reciben un nombre : Pointe d'Aragon, Pointe de France, Aiguille Jean-Santé, Doigt de Pombie. Main de Pombie, Piton Sud-Est... Ha cambiado la escala a la que la montaña es observada.

Hay que hacer notar que nuestro límite de altura, los tresmil metros, es del todo irrelevante a este propósito. Ocurrirá el mismo problema pretendiendo enumerar los dosmiles o la totalidad de cimas que presentan los Pirineos.

Históricamente los tresmiles pirenaicos han tomado relevancia a partir de su cita por alguno de los primeros pireneistas que exploraron la cordillera. Desde el momento en que algo tiene un nombre comienza a existir. Muchas veces el recibir un nombre no tuvo nada que ver con la preponderancia orográfica, y sí con el estado de ánimo o la inspiración de quien bautizó. En la primera lista de tresmiles de Lorenzo Almarza notamos que a pesar de faltar cimas importantes como el Culfreda o Batua, se citan las tres puntas que presenta el Pico de Infierno. ¿La razón? La descripción que realizó Russell de esta montaña.

Con estos mimbres, no son de extrañar las discusiones y faltas de encuentro entre los elaboradores de listas de tresmiles. La propia orografía no ayuda y las diferentes consideraciones humanas no son el mejor referente para alcanzar un acuerdo.

Parece razonable entonces, establecer un parámetro mensurable que sirva como límite inferior de observación. Diferentes listados han propuesto incluso una batería de ellos, tales como : altitud, dominancia, aislamiento... Hay un parámetro que se repite en todos : la prominencia. Se conoce como prominencia la diferencia de alturas entre la cima considerada y el punto bajo, brecha o collado, de más altura que lo une a una cima más alta.

Hubo que esperar a la segunda lista de Buyse para corregir el listado con el matiz de la prominencia, establecida en 10 metros. ¿Por qué dicha cifra y no otra? A la hora de elaborar el catálogo de cuatromiles de los Alpes se eligieron 30 metros, la longitud de un largo de cuerda en la época clásica. Puede intuirse alguna respuesta: Una prominencia mayor habría reducido significativamente el número de cumbres en la lista, haciendo desaparecer cimas con un nombre ya establecido. Varias cumplen por poco con tener 10 metros de bajada en todo su contorno, pej. Maubic respecto al Pic Long, Pico Maldito respecto a la Punta D’Astorg. Incluso en la rigurosa lista alpina se hallan excepciones, caso del Mont Blanc de Courmayeur, incluido en la lista de 82 cuatromiles cuando su desnivelación del lado del Mont Blanc es de menos de diez metros. La historia y el nombre también cuentan.

Se puede pensar que 10 metros es muy poco. Depende de lo que veamos, una elevación con dicha prominencia en forma de loma, pej. La Tuca del Collado de Coronas, puede parecer hasta ridícula, si en cambio tiene forma de aguja, pej. El Gendarme de Alba, ya empieza a imponer un cierto respeto.

¿Qué tenemos entonces? Una historia del pirineísmo que data ya más de doscientos años, una lista de cumbres nombradas en ese periodo y un factor medible que viene a corregir alguno de los excesos de la historia. Ahora bien, ese factor una vez establecido, igual que quita, da.

Paisaje fractal generado con el programa Terragen.

FTer

miércoles, 10 de febrero de 2010

Lista de tresmiles de Lorenzo Almarza (1932).

Al narrar la historia de las listas de tresmiles en su libro, Juan Buyse cita como lista más antigua la publicada por la Unió Excursionista de Catalunya en junio de 1935. Igualmente cita una lista aparecida en 1968 en el Boletín de Montañeros de Aragón. Sobre esta segunda, remarca la extrañeza que le produce, en una fecha relativamente tan reciente, encontrar unos nombres que destilan antigüedad, junto con unas altitudes de todo punto extrañas. Hubiera debido indagar más, ya que, según nos ha comunicado amablemente Alberto Martínez Embid, se trata de la reproducción en 1968 de una lista mucho más antigua que vio la luz en 1932. Es por tanto la primera lista de tresmiles de la que se tiene noticia.

Su autor fue Lorenzo Almarza Mallaina, fundador de Montañeros de Aragón. La publicación original tuvo lugar en la revista Aragón nº 81 en Junio de 1932.

Veamos las palabras que esta lista merece de la Junta Directiva de Montañeros de Aragón :

"Ha surgido la iniciativa feliz que refunde ideales, actividades y entusiasmos de cuantos venimos efectuando labor pireneísta. D. Lorenzo Almarza, nuestro Presidente de honor, un verdadero patriarca del Pirineo aragonés, crea, por medio de la exposición y reglamentos que a continuación se detallan, un trofeo, para adjudicar al amante de la montaña que mejor puntuación obtenga en una ruta de picos de más de 3000 metros.
"De tal magnitud e importancia pireneísta es la prueba instituida, que el honor dispensado por nuestro Presidente honorario al otorgar a Montañeros de Aragón el patrocinamiento de la empresa, viene a corroborar el cariño que a la entidad profesa, y la identificación de los que integramos esta familia montañera con quien fué uno de los fundadores de la misma.
"Deportivamente, será este estímulo creado, el de mayor envergadura, por la competencia que se establece entre los afiliados a un ideal común en el maravilloso escenario de la alta montaña aragonesa.
"Montañeros de Aragón, siente hoy como nunca la satisfacción de ver encumbrada su obra, y plasmada en la siguiente iniciativa la ciega fe, el entusiasmo y el tesón que nos lleva y llevará siempre hacia la naturaleza suprema, ingente y abordable.
"Para el Presidente honorario nuestra devoción acostumbrada y elogios.
"La Junta Directiva de Montañeros de Aragón."

¿Quien dice que la competición en montaña es algo reciente? Efectivamente, se trata de un concurso premiado con un trofeo: la Copa Almarza de los 3000 metros aragoneses. Para ello se efectua un listado de picos de 3000 aragoneses, y unos pocos franceses próximos a la frontera. Lorenzo Almarza debía intuir el futuro de las listas de tresmiles pues advierte : "La lista de picos antes citados es la primera vez que se publica. No pretendo que no se corrija y aumente; sólo haré presente que he escalado la mayoría de ellos y que la altura que les asigno no está comprobada por mí y sí sacada de distintos planos y estudios, y en caso muy frecuente de discrepancia, he optado por la que creo más racional."

El concurso se basa, muy en línea con lo establecido por Jean Arlaud y sus camaradas en el Groupe des Jeunes, en una puntuación asignada a cada pico según su altura, puntuación añadida para ascensiones invernales, y un plus de puntos por la colocación en la cima del libro registro correspondiente.

Citemos sin más esta primera lista de tresmiles pirenaicos en su totalidad :


Aneto3404 
Posets3371 
Maladeta3354(Pico Maldito)
Perdido3352 
Cilindro3327 
Maladeta - E3312(Pico de la Maladeta)
Vignemale3298 
Tempestades3289 
Sum de Ramón3259(Soum de Ramond)
Marmore3253(Marboré)
Corbillone3246(Pico Cerbillona)
Espadas3226 
Central3223 
Perdiguero3220 
Oo3220(Pico de los Gourgs-Blancs)
Montterran3218(Pico Montferrat)
Maladeta - O3204(Alguno de los picos occ. de la Maladeta, probablemente Pico Sayó)
Rousell3201(Pico Russell)
Cuello de Alba3187(Probablemente el Pico Mir)
Petard3178(Gran Bachimala)
Munia3150 
Balaitus3148 
Pie3147(?)
Taillon3146 
Sierra Morena3144 
Royo3130 
Tapou3121 
Epaule3118(Espalda de Marboré)
Diente de Alba3114 
Maupas3110 
Pico de Alba3096 
Trumuse3086(Pico de Troumouse)
Infierno3081(Pico del Infierno Central)
Araguells3077 
Pie del Infierno3073(Pico de Infierno Occ.)
Valibierna3067 
Fondella3064 
Baquo3060 
Arollas3060(Pico del Infierno Or.)
Boum3060 
Eriste3056 
Cuello M Perdido3049(Podría corresponder a alguno de los Picos de Baudrimont)
Arruye3039(Mont Arrouy, en el circo de Troumouse. Altura 2888)
Gabieton3033 
Carmo Negro3030 
Beraldi3026 
Peña Blanca3025(Pico de Peña Blanca, en el circo de Troumouse. Altura 2905)
Algas3025 
Niscle3020(Punta de las Olas)
Baccimalle3020(Cúspide de Bachimala, es otro nombre de la Gran Facha)
Tours3018(Torre de Marboré)
Torreta3012(Pico de la Forqueta)
Lausseras3010(Robiñera)
Casco3006 
Gran Fach3006(Gran Facha)
Mulieres3005 
Bachimale3000(Pic Abeillé)


En total 57 picos, algunos ciertamente difíciles de situar. Hemos respetado la grafía y altitudes originales, y se indican entre paréntesis los nombres actuales en aquellos casos más problemáticos.

FTer

miércoles, 20 de enero de 2010

Los Tresmiles pirenaicos.

Los movimientos tectónicos originan, hace 35 millones de años, la colisión de las placas ibérica y euroasiática, germen de un plegamiento que dará origen a la cadena montañosa hoy conocida como Pirineos.
Durante miles de años no existieron tresmiles en los Pirineos. Las cumbres estaban allí, pero no se habían medido y sólo existía una vaga conciencia de ellas. Desde las primitivas poblaciones, para quienes habitaban la parte central de la cordillera o la observaban desde la lejanía, existían unas montañas que supondrían más altas que otras, no en vano se cubren de nieve buena parte del año. Sus formas o agrupaciones de cimas inspirarían diversos nombres para ellas, pero no había idea clara sobre la compleja estructura de cumbres y valles fuera de ciertos pasos frecuentados de antiguo. Ese conocimiento pertenecía a sus moradores más próximos y ellos bastante trabajo tenían con aprovechar los recursos que la montaña ponía a su alcance al vaivén de las estaciones, como para preocuparse en difundirlo, caso que a alguien le hubiese interesado.
La definición del “Sistema métrico de pesas y medidas” en la Francia revolucionaria de 1.799 y su paulatina adopción (en los Reinos de España en 1.849), junto a los trabajos topográficos realizados durante los siglos XVIII y XIX y la fascinación que producen los números redondos, dan lugar al nacimiento de los tresmiles pirenaicos que comienzan a aparecer en las primitivas listas de cumbres que los oficiales geodésicos y posteriormente los cartógrafos van elaborando. Allí figuran, con nombres que hoy nos resultan extraños, pero a la vez familiares, mezclados con otras cimas de menor altura, a la espera de ser descubiertos por los incipientes pirineístas. Quienes, inicialmente desde la vertiente norte empiezan, como en otras partes, por dirigir sus miradas y luego sus pasos hacia las cumbres más altas.

Las listas de Tresmiles.
A lo largo de los doscientos años de historia del pirineísmo se han elaborado un considerable número de listas de tresmiles. Hay una característica común a todas ellas, y es que se apoyan en sus predecesoras añadiendo algunas cimas, algo lógico a falta de un estudio exhaustivo sobre el tema. Dada la complejidad orográfica, siempre aparece una nueva elevación que a ojos de quien la observa tiene tantos o más méritos para estar en una lista que otras que ya lo están, característica esta que alcanza incluso hasta las listas más actuales. Y así, por acumulación, el número de tresmiles va creciendo. Aquellas listas que conozcamos trataremos de reflejarlas al completo en este Blog. Es interesante observar como se van particularizando cada vez más cimas con el correr del tiempo.

Le cirque de Gavarnie, dessin de Franz Schrader d'après nature. Nouvelle géographie universelle, t.2: La France, 1877.


FTer