Los tresmiles fantasmas. Nudillo del Monte Perdido.
Entre el Cilindro de Marboré y el Monte Perdido se desarrolla una cresta en la que los estratos de la roca caliza han adoptado una posición vertical. La pared este del Cilindro muestra bien a las claras el brutal plegamiento que ha sufrido la roca. Las diferentes capas que atraviesan la cresta han sufrido de distinta manera la erosión formando algunas de ellas el monolito del Dedo. Entre este y el Cilindro algunos de los estratos se han mantenido elevados y forman dos pequeñas prominencias separadas del Dedo por una brecha de 14 metros de profundidad. Esta configuración se aprecia muy bien desde el Pitón SW del Cilindro, observando como algunos estratos han sido erosionados y otros no formando una especie de pastel de mil hojas. Una cornisa, que sigue uno de estos estratos, une por el lado Sur el collado del Cilindro con la brecha entre Nudillo y Dedo y es transitable en toda su longitud.
Las primeros recorridos de la cresta entre el collado del Cilindro y la cumbre del Monte Perdido tienen una historia curiosa. El relato se puede leer en la reciente obra de Alain Bourneton: "Gavarnie. Histoire d'un grand site". Editions Le pass d'oisseau, Toulouse, 2010.
Uno de los problemas de la época en Gavarnie consistía en abreviar el itinerario del Monte Perdido, que era el recorrido más solicitado. En efecto, desde el pueblo se utilizaban dos vías, por la Brecha de Roland y recorrer toda la vertiente sur de los Marborés haciendo noche en las cabañas de Góriz, o por la Brecha de Tucarroya ascender al collado del Cilindro y de allí por la Escupidera alcanzar la cima. Normalmente se combinaban ambos recorridos, subiendo por Tucarroya y descendiendo por la brecha de Roland.
Sobre el mapa, la vía más directa implicaba pasar por Les Rochers Blancs. Parece que este acceso fue descubierto por Laurent Passet, pues este le ofreció a Russell en 1861 el efectuar esa primera, según relata Beraldi. Aunque hay dudas en cuanto a la fecha que bien pudo ser en 1858, concretamente el 13 de septiembre como está mencionado en el registro del Hôtel des Voyagers.
En resumen, la ascensión se realizó alcanzando el col de Astazu directamente desde Gavarnie. De allí pasaron al collado del Cilindro por el glaciar y continuaron por la cresta. Forzosamente tuvieron que pasar por el Nudillo, destrepar a la brecha entre este y el Dedo y bordear este último por las cornisas que presenta en su lado Norte, continuando a la cima por la parte superior de la Escupidera.
Pero, no era nada raro en la época, Laurent Passet habría vendido tres veces dicha primera, según cita Bourneton en su libro.
Un tal Armengaud en un libro publicado en 1861 narra esta ascensión: "Escapades d'un homme sérieux", E. Dentu, París. Da los suficientes detalles para dar por buena su ascensión que pudo ser anterior a la de Russell. He aquí la parte de su relato que describe la cresta por encima del collado del Cilindro: "Entre el Cilindro y el Monte Perdido se halla una arista formidable que se puede comparar a un inmenso machete, o mejor, al cuello de un caballo monstruoso, erizado de una terrible crin. Del lado del primer monte, la inclinación es muy suave, y se puede caminar sin temor. Pero uno se encuentra bien pronto delante de una multitud de dientes agudos, sobre los que es forzoso caminar, trepar y arrastrarse con mucha prudencia, so pena de perder el equilibrio y caer braceando en España. A nuestros pies, del lado norte, comienzan a aparecer las capas de nieves eternas, que se transforman bien pronto en inmensos declives de un hielo que es el más hermoso de los Pirineos [...] Fuimos a dar a una cornisa de tres decímetros de anchura. ¡Sangre fría! pues hay que proseguir sin que la mano encuentre a donde asirse. Alrededor nuestro se extienden los abismos, donde hay que cuidar de no fijar la mirada demasiado, pues el vértigo es fatal [...]"
Y en un rarísimo folleto titulado: "Le Marboré et le Mont Perdu - Juillet 1861" el Sr. Fournier, notario de Burdeos, efectua el relato de otra de estas "primeras": "El 25 de julio, acompañado de Laurent Passet y Fortané, yo dejaba el albergue de Gavarnie a las tres de la madrugada...".
Sea como sea, esta cota ni tan siquiera figura en la lista de cotas restantes de Buyse, ni es citada por Angulo, ni Alejos, ni Capdevila. Es cierto que es muy poco visible, pues de casi todas partes parece existir una continuidad en la cresta hasta culminar en el Dedo del Monte Perdido.
El 13 de abril de 2011, Martín Garmendia investigó esta cresta, junto con alguna otra aguja en la vertiente Este del Cilindro, encontrando una altitud para la cota que forma el Nudillo de 3176,1 metros y en la brecha que lo separa del Dedo de 3160,9 metros. O sea una prominencia de 15,2 metros. La altitud de esta cota señalada en la cartografía del Servicio de Información Territorial de Aragón (SITAR) es de 3174,05m. La cota 3174 está indicada también en la hoja 146-IV Monte Perdido del Mapa Topográfico Nacional 25k, 2ª edición, 2006.
El nombre de Nudillo se nos ocurrió dada su forma y su cercania al Dedo.
Datos técnicos:
Brecha Nudillo-Dedo ......... 31T x:256842 y:4729687 z:3160,9m
Nudillo del Monte Perdido.... 31T x:256811 y:4729751 z:3176,1m
Consultad la actividad en el siguiente link:
Nudillo del Monte Perdido.
FTer
2 comentarios:
Hola Patxi:
Siempre estudiando, siempre investidando... estupendo.
Y vaya paliza la que se dio Martín.
Por aquí, en estos últimos meses, hemos hecho mucha "arqueología de caminos" como dice Jaume Tort, el responsable de los mapas de Alpina de Baleares.
¿En que fecha vas a venir este año?
Un abrazo,
Gracias por el comentario, Emilio.
Ya sigo vuestras andanzas en pos de esos itinerarios olvidados que, increiblemente, siguen apareciendo por sa Serra. Tiene que ser bien gratificante hallarlos.
Un saludo.
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